Con la llegada del otoño y el inminente cambio de estación a invierno, comenzamos a presenciar condiciones climáticas más extremas y adversas que pueden resultar peligrosas para nuestro vehículo y nuestra propia vida.
Desde Transportamos tu coche, hemos elaborado esta didáctica guía estacional para lidiar con condiciones climáticas adversas y garantizar la seguridad del vehículo durante su transporte.
Tabla de contenidos
Elige el tipo de transporte adecuado
Es fundamental seleccionar un método que sea adecuado para nuestro vehículo y las condiciones atmosféricas, podemos elegir entre:
- Remolque cerrado: Ofrece mayor protección contra el clima invernal. El coche queda resguardado de la nieve, el hielo y las bajas temperaturas, lo que es especialmente importante para vehículos de lujo, clásicos o nuevos.
- Remolque abierto: Es una opción más económica, pero los vehículos están expuestos a los elementos. Puede ser una alternativa viable si el trayecto es corto o si el clima es moderado.
Otro de los factores a tener en cuenta es la región o zona donde se producirá el transporte, pues existen amplias variaciones entre un punto y otro del país y debemos ser precavidos y planificar el transporte teniendo en cuenta todas las variantes.
Prepara tu coche antes del transporte
Antes de enviar tu vehículo debes realizar una preparación adecuada para que todo sea llevado a cabo con éxito:
Limpia el vehículo
- Lavar el coche antes del transporte no solo ayuda a inspeccionarlo por posibles daños preexistentes, sino que también permite que el transportista los documente correctamente.
Revisa los niveles de líquidos
- Verifica el nivel de anticongelante y asegúrate de que está adecuado para las bajas temperaturas.
- Vacía parcialmente el tanque de combustible, dejando solo lo necesario para mover el coche (menos de un cuarto de tanque es ideal). Esto reduce el peso y posibles riesgos.
Desactiva alarmas y accesorios
- Apaga cualquier sistema de alarma para evitar activaciones accidentales durante el trayecto.
- Retira objetos personales, accesorios no fijos y cualquier elemento que pueda moverse o dañarse.
Si quieres una guía más profunda y detallada de cómo preparar tu coche, te recomendamos que leas nuestro artículo Guía paso a paso para preparar tu vehículo para transporte y podrás entregar tu vehículo para su transporte de la forma más óptima posible.
Comprueba el estado de los neumáticos
Los neumáticos juegan un papel crucial durante el transporte, especialmente si el coche será manejado en algún momento. Asegúrate de que:
- La presión de los neumáticos es la adecuada para el clima frío.
- No hay daños visibles, como grietas o desgaste excesivo.
Si el transporte incluye rutas con hielo o nieve, considera usar neumáticos de invierno si el vehículo será conducido antes o después del traslado.
Coordina el envío con tiempo
En invierno, las condiciones climáticas pueden retrasar los envíos. Por ello que recomendamos:
- Planificar con antelación: Agenda el transporte lo antes posible, considerando posibles demoras.
- Monitorea el clima: Mantente informado sobre las condiciones meteorológicas a lo largo de la ruta planificada.
Si se espera una tormenta, asegúrate de que la empresa de transporte esté preparada para hacer ajustes necesarios.
Asegúrate de trabajar con agencias profesionales
Elige una empresa de transporte con experiencia en invierno y asegúrate de que ofrezcan:
- Licencias y seguros: Garantiza que están debidamente registrados y que tu vehículo estará cubierto en caso de daño.
- Sistema de rastreo: Muchas empresas ofrecen monitoreo GPS para que puedas verificar la ubicación de tu coche en tiempo real.
- Conductores experimentados: Pregunta si los transportistas están capacitados para manejar condiciones climáticas adversas.
En Transportamos tu coche, somos una agencia de envío de coches referentes a nivel nacional, con años de experiencia que ofrece un servicio profesional y delicado para todo tipo de vehículos.
Inspecciona el coche al recibirlo
Una vez que el coche haya llegado a su destino:
- Realiza una inspección detallada en busca de posibles daños.
- Comprueba si el coche está limpio y en las mismas condiciones que antes del transporte.
Si detectas problemas, notifícalos inmediatamente a la empresa y sigue el procedimiento para presentar una reclamación.